«Trapecista y artista circense. Alcanzó la fama por trabajar sin red en sus espectáculos. Decían de ella que rompía la ley de la gravedad.»
María Cristina del Pino Segura, más conocida como Pinito del Oro, ha sido nuestra artista de circo más popular y una de las más aplaudidas en las pistas de circo de todo el mundo. Sus arriesgados ejercicios sobre el trapecio Washington no dejaban indiferente a nadie y el sentido del equilibrio, la harmonía de su presentación y la belleza de su figura competian con la sensación de riesgo que imprimía a su número en lo alto de la cúpula del circo, y que es una característica del circo de siempre. De hecho sufrió algunas caidas a lo largo de su carrera que pudieron costarle la vida.
Pinito del Oro era muy aficcionada a la escritura y nos ha dejado como herencia una colección de libros de diversas indoles, algunos de ellos muy interesantes que comienza a escribir antes de retirarse del trapecio. La editorial Reus en Madrid publicó sus primeros Cuentos de Circo en 1957. A este siguieron otros, ya que escribir se puede considerar la segunda gran pasión de esta artista canaria. Trapecio: Conocimientos y Técnica (1967), Nacida para el Circo (1971) y La Víspera (1974) son otros de sus libros. Nacida para el Circo de la editorial Prometeo tiene una enorme carga de sentimiento y experiencias propias, por ello es absulatamente real y con muchos detalles autobiográficos.
La que durante 12 años brillaba en la pista central del circo Ringling regresó a España en 1956 y fué recibida en Barcelona por multitudes. Se retiró varias veces de su vida profesional pero su pasión por el trapecio la impulsó a volver varias veces. En 1970 se despide con un acto muy emotivo y recordado. En 1968 el cronista de circo Jorge Elías publica la biografía de la artista, Pinito del Oro: Una vida en el trapecio.