Ángelo es rescatado en alta mar, en el Golfo de Génova, por el barco de Lanzarotto Maloccello, que va en busca de los hermanos Vivaldi, desaparecidos tiempo atrás. Si haberlo imaginado, forma parte de su tripulación y compartirá la aventura del descubrimiento de una isla llamada hasta entonces Titeroygatra, y que pasará a llamarse Lanzarote.