Una experiencia sobre el sueño compartido de existir, y la delicadeza creativa que habita en cada persona.
En esta pieza danza, música y audiovisuales, transforma la escena en un territorio cambiante, donde presencias extraordinarias, texturas musicales y la fantasía de los objetos, irán habitándonos y llevándonos de la mano a paisajes insólitos.
Ocho intérpretes inician una travesía hacia el corazón poético de los elementos. El agua se divierte, el aire nos arrulla, el fuego nos orienta y la tierra es un poderoso abrazo.
Cada elemento un ensueño singular que abre una puerta hacia un espacio sensorial.
Donde la sensibilidad de los cuerpos y la poesía del gesto nos recuerdan que todos formamos parte del mismo universo.